Hace casi 15 años, comencé a escuchar de “Yoga” , por primera vez en mi vida y me intereso tanto que decidí buscar un centro con prestigio y credibilidad para informarme y a la vez, realizarle una entrevista a alguno de sus instructores para compartir con mi audiencia lo que también yo estaba aprendiendo.
Es una práctica física, mental y espiritual en la que está presente todo el tiempo la respiración. Ese detalle me interesó mucho porque la mayoría de los seres humanos no saben respirar correctamente.

A medida que practicas y vas aprendiendo te vas dando cuenta como a través de la respiración se benefician todos los órganos y sistemas que componen la arquitectura humana. Es curioso cómo vas aprendiendo de tu cuerpo y de cómo el va respondiendo a sus necesidades naturales.

El yoga fortalece los músculos y huesos, ofrece mejor y mayor flexibilidad en las articulaciones, te ayuda a estructurar tu equilibrio, a eliminar las toxinas del cuerpo, aumenta la energía en general, lo que te hace sentir con más agilidad. Todo esto hace que además se fortalezca el sistema de defensas para combatir virus y bacterias. Mejora la circulación a través de la oxigenación del cuerpo. Mental y emocionalmente contribuye a disminuir la ansiedad, el estrés y los síntomas de depresión. Aumenta la capacidad de concentración porque durante la clase tienes que estar ‘aquí y ahora”. Mejora tu capacidad de razonamiento y te ayuda a cultivar la paciencia y la tolerancia. Todo esto te ofrece armonía interna lo que hace que disfrutes más de la vida en cada momento, que no reacciones de forma impulsiva ante las situaciones complicadas y a su vez ayuda a conciliar mejor el sueño y con mejor calidad de horas de sueño.
Debido al desafío constante que implica una clase de 90 minutos de yoga, otro de sus beneficios es que te ayuda a superar los miedos y las tristezas. Fortalece tus pensamientos positivos, te hace más creativo.
En todos estos beneficios queda implícito que esas bondades también las reciben los órganos y sistemas cardiovascular, respiratorio, endocrino, digestivo, el sistema nervioso central y el cerebro.
Me he percatado en estos 15 años que llevo practicando yoga una o dos veces por semana, que además el yoga , nos hace atractivos, firmes y fuertes, física y mentalmente.
En fin que la práctica del yoga puede ser una medicina preventiva y curativa porque contribuye a la producción de ciertas hormonas que producen relajación y efecto antiinflamatorio. También produce un efecto anti envejecimiento y un tono muscular suficiente sobre todo para las mujeres, que como yo , nos gusta estar tonificadas sin la necesidad de hacer pesas.
Así que si quieres obtener todos estos beneficios, comenzando con una buena postura, mejorando tu salud sexual y mantener buena energía durante todo el día, mi mejor sugerencia es que comiences hoy a practicar Yoga para tu cuerpo, tu mente y tu espíritu.
Muy buena suerte, en este nuevo desafío que tanto tu salud como tu familia y las personas que te rodean te lo agradecerán.
¡Salud, luz y sabiduría !
Dra Maritza Fuentes