Anne Hathaway está de regreso en el mundo del entretenimiento y lo quiso demostrar protagonizando la edición de abril de la afamada revista Elle, su primera portada luego de haber dado a luz a su primer hijo Jonathan Rosebanks Shulman, el pasado 24 de marzo de 2016. 
Su última sesión de fotos para una editorial de moda fue en septiembre de 2015 para InStyle. En esa oportunidad, acaparó las miradas con una elegante creación de Christian Dior.
Ahora, la eterna Mia Thermopolis luce como todo una princesa sofisticada vestida de Dolce & Gabbana y fotografiando “mejor que muchas modelos”, según sus seguidores en las redes sociales.
Desde que ganó el Oscar por interpretar a una prostituta, Annie ha estado expuesta a los medios de comunicación y al público en general; por lo que ha aprovechado su voz para luchar por los derechos de las mujeres. Así lo hizo en la entrevista con Elle para esta edición, en la que habló de su relación amorosa, su papel como madre y la desigualdad en la industria del cine.
Hathaway le reveló a la periodista Lauren Waterman que “Hollywood no es un lugar de igualdad”, por ende resaltó la importancia de trabajar con un elenco liderado por mujeres para el filme Ocean’s Eight, en el que estarán artistas como Sandra Bullock, Cate Blanchett, Sarah Paulson y Rihanna.
Además, ya que habló de sus proyectos, aprovechó para abogar una vez más por la aprobación del permiso parental pagado en Estados Unidos, de hecho aseguró que no puede creer que aún no exista e invitó a “centrar nuestra atención en las personas y las personas que deben apoyarnos y no actualmente no lo están haciendo”.
De igual forma, confesó que a pesar de ser feminista y luchar por la igualdad social, ella sí necesita de su esposo Adam Shulman para poder estar “feliz y plena”, yendo esto en contra de dicha doctrina.
Anne Hathaway reveló: “Adam cambió mi capacidad para estar cómoda en el mundo. Creo que la narración aceptada ahora es que nosotros, como mujeres, no necesitamos a nadie, pero necesito a mi esposo, su amor único y específico me ha cambiado“, creando así un nuevo tipo de feminismo evidenciado en esta portada bastante simple, fresca y limpia.
Por: Víctor González
